EL PEPE
MUGICA NOS MOSTRÓ LA JUSTA
Cuando las palabras se desintegran y ya no significas
nada, no podemos seguir confiando nuestras vidas en los discursos y las ideas
de aquellos que dicen representarnos.
Solo nos queda averiguar dónde viven y cómo viven.
Allí se terminan todas las mentiras y los secretos.
Allí podremos juntarnos con algunas certezas.
En la comodidad extrema se puede pensar en el Otro.
Lo imposible es ocuparse de sus problemas.
El Pepe Mujica es un ejemplo
Sería bueno que lo imiten
Juan Serra