Patricia Bullrich hizo de
la traición, un estilo de vida; una herramienta para trepar y para demostrarle
al Poder Real (defensor de sus propios privilegios y de los intereses del
Imperialismo), que ella era confiable y bastante barata en términos de
costo/beneficio.
Traicionó los ideales de
sus Compañeras y Compañeros de Militancia setentistas. Traicionó a los más
vulnerables, siendo Ministra de De la Rúa. Traicionó a la verdad y al espíritu
de la Justicia, llevando a un - moralmente débil - Fiscal Nissman, al suicidio.
Traicionó a cada uno de los diferentes espacios políticos, ideológicos y
partidarios por los que pasó, con su moral y convicciones sobradamente
conocidas por su flexibilidad.
Al concluir el Gobierno
del Peor Equipo de los últimos 150 años, el Poder Real y el Departamento de
Estado, decidieron que la Presidencia del PRO quedara en manos de Patricia, y
no porque fuera un verdadero cuadro de la Política, sino porque veían en ella
(y en su buena relación con los Militares y con el discurso golpista de cierto
sector de nuestra sociedad), el medio para voltear al nuevo Gobierno del Frente
de Todos, repitiendo así, la por entonces fresca experiencia de Bolivia con la
Usurpadora Añez.
Falló y se desgastó,
mientras la siempre angelical Eugenia Vidal, se escondía detrás del silencio,
para que no se hablara de su paupérrima gestión como Gobernadora de Provincia
de Bs As.
Lo satánico, Patricia,
sabe disfrazarse de angelical y
viceversa. O quizás, una y otra cosa, sean dos rostros de un mismo ser;
de una misma creación que durante siglos, sirvió para dominar a las Sociedades
mediante el miedo; la mentira y el engaño.
Fuiste la encargada de
administrar el miedo al Comunismo Argento durante estos dos años, Patricia, y -
como paso final - te hicieron caer en la gigantesca mentira de que gente del
Gobierno de Alberto y Cristina, habían intentado coimear a Pfizer, versión
desmentida posteriormente por la misma Empresa y en el propio Congreso de la
Nación.
Ahora te dijeron que no
serás Candidata en CABA, ya que ese lugar está destinado para Eugenia y que es
la última palabra del Jefe de Gobierno Porteño, Horacio Rodríguez Larreta (lo
diabólico y lo angelical, indistintamente: una o el otro; uno o la otra), plasmándose
el engaño en el que caíste, Patricia.
Como podrás ver, el
hierro puede servir para forjar creaciones maravillosas y duraderas, del mismo
modo que lo puede hacer para dar nacimiento a peligrosos y traicioneros
puñales, que hoy pueden estar en tus manos y mañana en otras, y esta vez,
Patricia, tus manos están vacías, iguales a tu ser.
PD: luego de compartir mi
posteo, Patricia, me quedé pensando en otro caso que los pinta de cuerpo entero
a ustedes y es la trágica muerte del Dr. René Favaloro.
A Horacio y a Eugenia no
les importó ese gran hombre, menos les importará tu suerte...
*Javier Ernesto Guardia
Bosñak